Desde el comienzo de mi último año en preparatoria ha pasado por mi mente una sola cosa,. . . ¿qué coños voy a estudiar? -En vista del reciente descubrimiento de ser primero la gallina, necesitaba ocupar mi mente en algo mas- estaba relativamente tranquila con ello, hasta notar la normalidad del asunto -¡normal! ¡A mi nunca me pasan cosas normales!- fue entonces cuando se complico el asunto, me obsesione tanto con tomar una determinación que llegue a perder la anterior. Considere tantas opciones -como el hastió me permitió- desde ingenierías inexistentes hasta psicología –la cual no se me da con tanta soltura como física o química.
Cansada de tanta frustración decidí hacer algo brillante de mi futuro…
Me propuse ser una alcohólica, lo siento por mi hígado y riñones, pero después de todo. . . ¿no es la vida un sacrificio?
No hay comentarios:
Publicar un comentario